Desarrolla la atención, memoria visual y habilidades perceptivas. El niño podrá encontrar la sombra de cada figura o también, a partir de cada sombra encontrar la figura que le corresponde.
A través de la observación de las siluetas los niños ponen en funcionamiento el desarrollo visual y van mejorando, reduciendo los tiempos de acierto y de trabajo del ejercicio. Además, aprenden sobre los contornos y las formas, estimulan su capacidad cognitiva y adquieren destreza a la hora de reconocer y de diferenciar determinados seres o cosas.
Es un excelente recurso para generar periodos de concentración más prolongados en niños y niñas pequeñas y a la vez desarrollar diferentes aspectos del lenguaje.
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